Los polos estarían conectados y lo que pasa en el hemisferio norte también afectaría a la Antártida
La investigación señala que las capas de hielo pueden influirse entre sí a grandes distancias debido al agua que fluye entre ellas. Sus cambios dependen del aumento del nivel del mar.
El deshielo es uno de las principales preocupaciones en materia de cambio climático, el aumento del nivel del mar, a causa del hielo derretido, ya está teniendo consecuencias nefastas que contribuyen a la emergencia ambiental.
Ahora, un estudio publicado esta semana en la revista de Nature, muestra como los polos estarían conectados y lo que pasa con la capa helada del hemisferio norte, también tendría graves repercusiones en la Antártida que se encuentra a 20.000 kilómetros de distancia.
Durante la historia geológica de la Tierra han sucedido varios periodos de hielo y de deshielo. La investigación repasó la evolución del hielo durante los últimos 40.000 años y encontró una conexión entre los polos opuestos: el norte y el sur. “Las capas de hielo pueden influirse entre sí a grandes distancias debido al agua que fluye entre ellas. Es como si estuvieran comunicándose a través de los cambios en el nivel del mar”
Según la investigación, el hielo antártico no avanza o se retira únicamente por lo que pasa con el hielo del norte. Es claro que hay otros factores como el clima y el calentamiento paralelo a la desglaciación. Sin embargo, si se deja a un lado el papel del hemisferio contrario no se podría explicar la dinámica antártica de los registros geológicos. “Encontramos una señal muy variable de pérdida de masa de hielo en los últimos 20.000 años, dejada por los icebergs que se desprenden de la Antártida y se derriten en los océanos circundantes.